¿Qué hace el Rojo el jueves?

Description of the Play

Los colores están mezclados, los pinceles preparados.
Tras el lienzo transparente, el pintor está listo para empezar.

¿Con qué empezar?
¿Quizás con una pequeña mancha roja?
Y con una pregunta. Una pregunta que solamente se hacen niños o pintores:
“¿Qué hace el Rojo el jueves?“
Se ha encontrado al “héroe“, la curiosidad despierta.
Y la respuesta no puede ser cualquiera…

¡El cuadro empieza!
Se pinta una mancha roja en el lienzo. Ya tiene un hogar. Se diseña una habitación a través de formas protectoras y
masivas; muy cuadrada, muy ordenada, piedra a piedra. Hasta que es demasiado estrecho para el pequeño Rojo.

El pintor lo pone afuera. El pequeño Rojo “queda en libertad“, juega como un niño, pierde contra los puntos amarillos
que se convierten en pelotas voladoras, en pájaros, en nubes. E inesperadamente el pequeño Rojo se convierte en
una mariquita.

Tras el intenso juego puede concentrarse en hacer un viaje de ensueño: De una larga, sinuosa y esmerada linea, el
pintor crea un camino a un reino mágico lleno de palacios de cuentos de hadas, plantas y animales. Entonces el
pequeño Rojo se da cuenta de que es una perla decorando una fuente.

Como único punto de color dentro en un paisaje gráfico, el Rojo siente nostalgia de compañía. El pintor le ayuda
encantado y pinta con entusiasmo color a color, como un niño que prueba su nueva caja de colores, rellenando
el lienzo donde todavía hay sitio, nadando en la abundancia. Los colores habitan en el espacio, formando hojas, setas,
caracoles... Y el pequeño Rojo se convierte en una flor.

En realidad el cuadro ya está lleno. Lleno de pequeños seres bonitos. ¿Está ya terminado? No, el pequeño Rojo tiene
un nuevo deseo: Quiere encontrarse con los “grandes”. Y entonces aparecen las formas grandes. Formas que necesitan
mucho espacio y echan todo lo que ya esta pintado. ¿Se les permite hacer eso? Pero es que son tan bonitos.
Se convierten en árboles protectores, en exuberantes praderas. ¡Pero ahora ya si que no queda sitio en el cuadro!
¡Ahora debe estar terminado!

¿Pero dónde se ha quedado el pequeño Rojo? ¡Ah!, se convertió en un pez. ¿Qué se ha creído? ¡No hay agua!
Pero el pintor ya esta subiendo las escaleras y pinta en la parte superior del cuadro tres enormes nubes de lluvia.
Son tan enormes que la pintura gotea.

Gotea hacia abajo, como grandes gotas de lluvia. Entre los árboles se forman
charcos grises. Todo el cuadro se moja rápidamente. ¡El cuadro hermoso! ¿No se va a diluir?

Por suerte finalmente sale el sol, grande y brillante. Sus rayos reviven el paisaje lleno de agua.
El cuadro está terminado.

¿Y el pequeño Rojo? ¿Qué hizo el jueves?
Pues, “se divertió”.

Y el cuadro? Siempre ha ido cambiando. Y con eso ha creado una sensación en cuanto a la pintura que no tenía el objetivo desde el principio de obtener un resultado acabado, especialmente “bonito” o “correcto”. Pintar es un proceso que contiene sorpresas a partir de la primera pincelada y que lleva dentro su recompensa.

Photos: Jutta Missbach, Helmut Pogerth